febrero 14, 2016

Sán Valentín, el consumismo y mi opinión personal.

Seguramente nadie leerá esto en mucho tiempo ¿Por qué? porque hoy es el día de los enamorados, y si no estas con tus amigos o pareja, estas llorando en medio de la soledad de tu habitación (sólo bromeo) y también porque nadie conoce este blog (Aún), pero eso no me detiene...

También me he estado preguntando ¿A quién le importa mi opinión? Pero gracias a Dios (y a un montón de hombres del pasado que lucharon por mi país) vivo en un país libre, miembro de la ONU, con libre acceso a internet y con el terremoto mas grande en la historia de la humanidad que me permite escribir y pensar lo que yo quiera.

Enfocándome en el título, quiero expresar lo que San Valentín significa para mí, no es más una de las muchas fiestas insignificantes que todos celebramos. Una muestra evidente de la influencia y el sincretismo (como cuando tu novio/a te regala un muñequito folclórico hecho en el norte) del cual con mucho gusto me gustaría ser parte. Porque creo que hace a la gente feliz y que la gente asocia este día a un ''compromiso'' que eso es bueno también.

Sin alargarme tanto, me gusta San Valentín disfrútenlo, pero también recuerden que hay otros 364 días (365 este 2016) en los que pueden hacer felices a sus seres queridos. Y no sean cínicos, de nada sirve unos chocolates caros, un osito gigante de peluche si durante todo el tiempo no fueron buenas personas con sus seres amados. Creo también que es un día perfecto para olvidar arrepentimientos y pedir y dar perdón. Sería bonito reconciliarse un 14 de febrero ¿no?

Bueno, solo eso. La opinión de una solitaria bloguera, que espera que el próximo 14 sea mejor ¡Adios!

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