Hola, soy Sarah y esta es la primera entrega de mi diario, no diré de que se trata porque ya subí una introducción, puedes ir a las entradas anteriores para encontrarla.
Comenzaré sin titubeos con mi propia historia:
Mi vida siempre fue tranquila, llena de amor y educación. Me considero una persona con muy buenos modales y valores, pero no todo siempre fue color de rosa. Obviamente tuve mis caídas, unas muy feas caídas.
Cuando cumplí los catorce años de edad, la llamada ''presión universitaria'' tocó mi puerta, cada calificación importaba para poder llegar a la ansiada universidad y ''ser alguien en la vida''. Eso, sumado a mi inestable mente adolescente, dieron como resultado una depresión que se fue gestando desde mi primer año de enseñanza media.
Yo era de las típicas personas que pensaba que la depresión no existe, que debía ser siempre fuerte y que todo eso se supera esforzándose y ''usando tu mente para otra cosa''. De cierto modo creo que eso es verdad, distraerte ayuda mucho, pero si te sientes un poco caído de ánimo ¡debes informarlo de inmediato! A cualquier persona, para así evitar lo que me paso a mi...
Yo muy ingenuamente mantuve silencio, y no dije nada. A nadie, me sentía sola, por esa misma razón creo que esa depresión aún me persigue. Porque no supe reaccionar en el momento adecuado, sentía miedo y verguenza de ser rechazada por la gente que quería por lo que mantuve mi perfecta sonrisa y fingí que nada pasaba.
Cuando cumplí los dieciseís años tuve el colapso nervioso más grande que he tenido, expulse a toda la gente que me quería y me hundí y hundí en un agujero que yo misma cavé.
Mis padres eventualmente se enteraron y me quisieron ayudar, pero yo fui muy obstinada. Sentía una rabia irracional contra ellos. Quería que se sintieran culpables por cada cosa que me pasara y constantemente les hacia entender que lo eran.
Me describía como una persona fea, inútil, estúpida y un montón de otros adjetivos que no me hacían mucha gloria.
Hoy en día muchas cosas han cambiado, estoy al tanto que mi familia me ama y ellos están al tanto que yo los amo a ellos. Si se lo preguntan, sí. Si tuve ayuda profesional, la que me ayudo a superar esos tabúes que respectan la psiquiatría.
Mi consejo: Si alguna vez se sienten así, no duden en dar aviso. Muchas cosas horribles se pueden evitar y la familia es lo más preciado que existe. Es el verdadero tesoro de la vida, por lo que siempre vale la pena luchar y ellos nunca te abandonaran, nunca.
Hablo de mi propia experiencia, la familia no es perfecta. Nunca lo será, pero cada uno debe trabajar para que se sienta perfecta. Estas en este mundo por una razón, todos tenemos nuestro propósito en esta vida, algo por lo que estar orgulloso en el futuro y si te sientes deprimido acudir a alguien es crucial. Porque aun que sientas que estas solo y que no le importas a alguien, siempre va a haber una persona que te ame.
No dejes que la depresión, la ansiedad y todos tus demonios te derroten. Hay muchas cosas hermosas de este mundo a las que aferrarse, yo por ejemplo, aún no supero al cien por ciento todo lo que viví y a veces esos pensamientos oscuros vuelven a atormentarme y ahí es donde debo elegir a que aferrarme, a mis demonios o a las cosas que me hacen feliz: como la risa de un bebé, el cantar de un pajarito al alba o los primeros rayos de sol naciente que acarician mi rostro al amanecer etcétera.
Y así he sobrevivido, distrayéndome y pensando en todo lo que me hace feliz y siendo agradecida de todo lo que tengo, mis cuatro extremidades funcionando correctamente, mis cinco sentidos siempre alerta una familia que me ama y que daría todo por mi.
Puedes encontrar refugio en cualquier cosa que te haga feliz, algunos lo hacen en la escritura (como yo, cada vez que me siento mal escribo lo primero que se me venga a la cabeza y es terapéutico)
el arte, el deporte, la ciencia etcétera.
Todo en la vida es una decisión, tú eliges si recordar tu vida como un sufrimiento permanente de la cual no lograste sobrevivir o recordarla como una aventura con altos y bajos la cual supiste sobrellevar y ser feliz.
Recuerden que siempre pueden contar conmigo en mi sección enviando cualquier inquietud a fresasecrets@gmail.com si bien no soy una psicóloga o psiquiatra, me gustaría mucho a ayudar a cualquier persona que lo necesite.
(la información aquí siempre será anónima a menos que el remitente decida lo contrario)
¡Feliz Febrero! -Sarah
